¿Hasta que punto se debe tomar como verdadera una informacion?
Sin duda alguna las redes sociales son una herramienta de comunicación indispensable en los tiempos actuales, sin embargo muchos usuarios se han válido de esta herramienta para usos tales como la generación de páginas o perfiles que tienen como único propósito realizar publicaciones qué difunden noticias falsas para generar un impacto social.
Alderetes es una ciudad en la que, quiénes vivimos cotidianamente, podemos percibir en el día a día los cambios y acontecimientos qué se van llevando a cabo. No hace falta que nadie nos lo cuente ya que a diario salimos a la calle y podemos observar con nuestros propios ojos la realidad.
No es un hecho menor que esté próximo el tiempo electoral ya que a través de estos medios algunas personas intentan desacreditar la imagen pública de una gestión a través de la difusión de noticias falsas en torno a acontecimientos qué nunca sucedieron o descontextualizando acontecimientos reales y orientándolos hacia sus propios intereses u objetivos, basta solo con observar con detalle las biografías de estos perfiles o páginas para entender que no anuncian ni informan nada positivo respecto del contexto socio-politico-cultural de la ciudad sino que solo ponen enfasis en puntos negativos, muchas veces sin fundamentos que refuercen la veracidad de lo que afirman. Por ejemplo, hace pocos días se publicó la información de un supuesto robo de un automóvil en la zona céntrica de nuestra ciudad afirmando qué tales acontecimientos habían sucedido frente a la vista de testigos y que incluso se acudió a las entidades oficiales a realizar las denuncias correspondientes.
Todo esto llevó a que la opinión pública se pronuncie entendiendo esto como una verdad, sin embargo, lo cuestionable de toda esta situación es que tales fuentes no citan a esos supuestos testigos y tampoco demuestran fehacientemente la realización de la denuncia correspondiente.
Incluso dentro de las interacciones de esta publicación se pueden observar algunos comentarios de personas que afirman haber estado presentes y desmienten la situación relatada.
En otro comentario un representante de la fuerza pública de nuestra ciudad haciendo referencia al hecho, califica de noticia falsa al hecho publicado ya que desde su función y conocimiento puede certificar que el hecho relatado es inexistente y que las afirmaciones realizadas carecen de veracidad.
Estimados lectores, estamos en tiempos dónde desacreditar la imagen de una gestión es la estrategia política por excelencia para intentar desprestigiar lo que con trabajo y sacrificio se viene logrando. Algunos sectores políticos y quiénes adhieren a ellos trabajan arduamente desde esta metodología para conseguir generar en la opinión pública contrariedades y descontentos para lograr de esa manera elevar la imagen positiva de sectores que son bien conocidos por su cuestionable administración en el poder. Ese mismo poder por el que hoy luchan y pretenden alcanzar nuevamente utilizando a los ciudadanos como rehenes socio-emocinales de la desinformacion.
Sería faltar a la verdad el decir que todo está perfecto y que no hay cosas por hacer, sin embargo se debe reconocer qué hay cambios notorios sí comparamos el Alderetes de hoy con la realidad que vivía nuestra ciudad hace poco más de 10 años.
También es necesario destacar que cada quien es absolutamente libre de tener su opinión propia respecto de una gestión pública, de hecho, eso es parte de vivir en democracia. Pero lo que no está bien es que permitamos que terceros influyan en la formación de nuestras opiniones desde la difusión de falsedades que intenten confundir el criterio y el sentido común.
Queda en la desición de cada persona creer o no en este tipo de fuentes inverosímiles. Pero para quien vive en esta ciudad y conoce su historia por el simple hecho de ser parte de ella y escribirla cada día. Será difícil que alguien pueda lograr que desconozca lo que en verdad sucede en la tierra donde se habita y se camina cada día.
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