El ministro de Educación, Juan Pablo Lichtmajer, se refirió al regreso a las aulas en los niveles obligatorios (inicial, primaria y secundaria) de forma gradual y escalonada, luego de confinamiento educativo, y las distintas estrategias implementadas por la cartera educativa para garantizar las trayectorias pedagógicas de los estudiantes de la provincia.
“Que vuelva a haber clases presenciales es una buena noticia. Sabemos que la presencialidad es irreplazable porque representa algo que va más allá de lo racional. La escuela es un lugar donde se construyen lazos entre las personas, por eso es allí donde se aprenden muchas cosas más aparte del contenido del conocimiento mismo: aprenden cosas de la vida, porque la escuela es la vida misma”, reflexionó.
“La escuela es esencial en la vida de las personas, y en este momento, a los chicos no les puede faltar. Es complejo porque hay muchas visiones encontradas, hay mucho debate y sabemos que es imposible conformar a todos. Por eso tratamos de hacer las cosas que nos marca el sentido común: vacunar al máximo, un tema transversal a todos, y mantener las burbujas”, remarcó Lichtmajer.
Destacó que la semana que viene se terminará de vacunar a la población escolar: directivos, supervisoras, preceptoras, secretarias, conserjes y todos los docentes de la provincia. “Es una gran decisión del gobernador Manzur y un impresionante despliegue del equipo de la doctora Chahla”, sostuvo.
Sobre las burbujas dijo que permiten un vínculo pedagógico adecuado, y es un mecanismo de alerta temprana porque corta la cadena de propagación del virus. “Es por eso que las escuelas no son un foco de propagación”.
Recalcó que la pandemia de Covid-19 dejó al descubierto “un mundo muy injusto, por eso tenemos un tema muy importante que es el de la formación integral de las personas”, y destacó que “al Covid el único que ha podido ganarle es el conocimiento”.
“Necesitamos que la generación que está creciendo con esto y lo están viviendo en carne propia, lo pueda capitalizar desde la escuela para hacer un mundo más justo desde el trabajo que les toque, y para esto hay varias herramientas. Si algo nunca se detuvo fue el dialogo entre docentes con jornadas”, comentó.
Finalmente aclaró “la presencialidad es voluntaria y lo dijimos en todo momento. No se puede forzar, pero entendemos que es muy necesaria para niños, niñas y jóvenes. Hay que tomar los cuidados y pensar que la escuela es lo último que se debe tocar”.
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