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El ascenso del Ateneo Parroquial fue un premio a la constancia

Al menos 25 años estuvo poniendo el hombro al equipo y pese a muchos años de: indiferencia, desidia y olvido, hoy siente que la vida y el Cielo le sonríen

Se trata del presidente del Club Ateneo Parroquial de Alderetes, Dardo Serrano, quien repasó momentos y vivencias de su empeño por hacer grande al club de sus amores.

Él, empezó separando diversos momentos en la historia del club. Por eso reconoció que, “En la primera gestión de Aldo (Salomón) logramos que se ponga la nueva cerca olímpica de la cancha y se construya la tribuna Oeste de cemento”.

Después lamentaba que, “Cuando finalizó el último torneo, disputado antes de la gestión de (Aldo) Salomón, no teníamos apoyo”.

Entonces reconoció que: “A partir de la nueva asunción (de Aldo Salomón), comenzamos a recibir todo su apoyo y desde entonces logramos la unificación de la Comisión del club y en todo momento estuvimos recibiendo su ayuda, incluso la de sus colaboradores más directos. Y gracias a eso, concluimos la obra de los vestuarios y también avanzamos con la obra de nuestro propio gimnasio”.

Al referirse al recorrido deportivo del club, Dardo Serrano repasó: “El ‘ate’ disputó en todas las categorías que organiza la Liga (Tucumana de Fútbol): recuerdo que en la (categoría) ‘D’, salimos campeones invictos; en la (categoría) ‘C’, también salimos campeones; bueno, el año pasado, en la (categoría) ‘B’ quedamos Sub Campeones y ahora en 2022, ( dice gozoso ) Ganamos el Primer Ascenso que otorga la Liga”.

 

Repasando el partido confesó que, “Al momento del gol, estaba solo, salté de alegría y miré al cielo porque estaba seguro que desde allá venían las bendiciones para nuestra victoria”.

De ése momento destacó: “Me emocionó muchísimo y me alegró ver la inmensa alegría con la que celebraba y festejaba toda la hinchada, porque se lo merecía después de acompañarnos y bancarnos en todo momento”.

 

Luego agregó que, “Cuando sonó el pitazo final, nos abrazamos muy emocionados con Aldo (Salomón) y Graciela (Gutiérrez), porque comprendimos que compartíamos la misma satisfacción y júbilo, después de la tremenda presión que soportamos por este sueño. Y es que ahí estábamos cumpliendo el gran objetivo, porque habíamos llegado a la meta, después que sufrimos tanto”.

Del proceso de ascenso, rescató cosas que valora mucho, “Por ejemplo, el respeto y la alegría de hinchas y jugadores”. Además, reconoció “el esfuerzo de los jugadores y el aguante a su hinchada. Sobre todo, en el momento muy lindo,  cuando se abrazaron los jugadores con los hinchas; incluso cuando vi contentos a los chicos de las infantiles, cebollitas e inferiores, cuando recibían el abrazo de los jugadores”.

A la par, hizo un lugar para reconocer a todas las barras que se armaron para acompañar y alentar al ‘Expreso del Este’.

Entonces confesó que: “Los jugadores venían diciendo que si ascendíamos me iban a cortar la barba, pero yo seguía cumpliendo mi misión sin pensar en eso. Pero, cuando entré al vestuario, nos abrazamos con mucha emoción entre colaboradores y jugadores, pero entonces me sorprendieron cuando me cortaron la barba y el cabello, porque sabían que era una promesa por el ascenso”.

Todavía conmovido y hasta con lágrimas que caen por su mejilla, Dardo expresa su “Alegría, porque el sacrificio, la constancia, el amor, el sentimiento al club, les da ésta satisfacción de volver a primera, más allá del tiempo que hubo esperar para alcanzar un  óptimo nivel de competencia futbolística”.

Por otro lado, subrayaba: “Le dedico esta conquista a mi viejo, que partió hace poco tiempo, y también se me vienen a la cabeza: ‘Pichón’, ‘Fernet’  y ‘Miedo’. Así que recién ahora, estoy despertando de este hermoso sueño”.

Del lado de sus otros sentimientos destacó: “Anoche nos abrazamos con todos mis familiares, porque ellos me acompañaron en todo momento, conteniéndome y alentándome para que persista en este sueño. Y recién ahí empecé a tranquilizarme, porque todavía no me cae la ficha de semejante hazaña que logramos con el Ateneo, Gracias a Dios”.

Finalmente, Dardo confesó estar “Eternamente agradecido a todos los que se han sumado para que el sueño del Ateneo se haga realidad”.

 

 

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