La policía sorprendió al malhechor que había saqueado un kiosco
Este caso se trata de un hecho de escruche, que como se sabe, es una modalidad delictiva que consiste en el acceso a una vivienda en momentos en que sus ocupantes duermen o no están.
Esta vez, el delincuente venía robando casas en ausencia de sus moradores, pero en este caso, fue sorprendido por la propietaria que, cuando despertó y fue al negocio, vio que el ladronzuelo estaba sacando cosas de su kiosquito.
Después de brindar datos a los uniformados, la mujer vio que una cerradura había sido violentada y que le habían robado una balanza electrónica y mercadería.
En este caso, una vecina del Pje. Sarmiento denunció que, al escuchar ruidos, se despertó y fue presurosa hasta su kiosco, en donde notó que le faltaba la balanza de su kiosco y mercadería.
Al mismo tiempo, la víctima escuchó que alguien saltaba de su ventana y al sacar la cabeza a la calle, alcanzó a ver cuándo escapaba el detenido, por eso lo inculpó como autor del escruche.
Entonces, llamó al servicio 911 y de inmediato las fuerzas del orden acudieron a su domicilio para interiorizarse del incidente, a partir de cuyos datos, los efectivos salieron en búsqueda del delincuente, a quien lo interceptaron por calle Caseros al 700, lo esposaron y trasladaron a la Comisaría, donde lo identificaron como vecino de ese mismo sector.
Luego, notificaron de sus actuaciones a la Fiscalía de Robos y Hurtos de turno, desde donde convalidaron la causa como ‘Robo de Escruche’ y avalaron su permanencia como detenido. Las averigüaciones y la intervención estuvieron a cargo del Comisario Ortiz y el Sub-Comisario Onaindia.
Cabe acotar que la policía, en su afán de esclarecer el hecho, comprobó que la balanza mal habida había sido ‘re-vendida’ a una comerciante que expende verduras por la misma calle Caseros, sobre las vías del ferrocarril.
A modo de anexo, y como bien se recordará, el término ‘escruche’ forma parte del lunfardo argentino.
Esta forma de delito, es una especie de artilugio, en la que el ladrón ingresa a las casas, rompiendo la cerradura de las aberturas y roba sin ejercer violencia.
Y por ejemplo el cantante Edmundo Rivero, era uno de los artistas que más nombraba a esta modalidad de robo de invasión, en las letras de sus tangos.
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