La causa iniciada relataba que mientras un joven circulaba en su moto por un descampado, fue interceptado por 3 sujetos a bordo de otra motocicleta de baja cilindrada, quienes a punta de pistola lo interceptaron y lo obligaron a entregar su rodado y una riñonera con sus pertenencias, luego de lo cual, dos de los malvivientes huyeron raudamente en la moto de la víctima.
Apenas horas después, una patrulla de la Unidad Regional Este sorprendió a unos sospechosos que en un primer momento trataron de escapar vertiginosamente por Ruta 306, pero, cuando los agentes llegaron al kilómetro 5, pudieron trabarles el paso a los malhechores, quienes al verse arrinconados, arrojaron una moto Honda Biz de color rojo al pastizal y escaparon corriendo entre los matorrales.
De inmediato, los uniformados trasladaron el rodado hasta la Comisaría de San Andrés, desde donde verificaron que el vehículo tenía pedido de captura por un moto-arrebato agravado.
Una vez que los efectivos informaron del hecho a la Fiscalía de Decisiones Tempranas que dispuso la devolución formal del rodado a su joven propietario, quien comprobó que el vehículo presentaba rotura en el tambor de encendido.
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